domingo, 19 de septiembre de 2010

MOVIMIENTO SEPARATISTA EN PASTO, SE INSISTE EN NACION PASTENSE EN 2010





El décimo estado: el Estado Soberano del Sur

En verde oscuro: La nación del Sur propuesta, en verde claro: territorios perdidos y afines


Como ya he dicho en oportunidades anteriores, Colombia no es una nación sino un estado que ejerce el control sobre varias naciones. La constitución conservadora de 1886 se encargó de centralizar este país, convirtiendo a las regiones periféricas en ''colonias internas'' del gobierno bogotano. La constitución liberal de 1991, a pesar de reconocer cierto grado de autonomía, termino convirtiéndose en una piedra en el zapato para la autodeterminación de los pueblos que conforman Colombia. Todo el siglo XX estuvo acompañado por un proceso de culturización de las regiones que tenían un pasado histórico diferente, fruto del interés de las élites de no romper la ''unidad nacional'' y no ver debilitado su poder.
Sin embargo, esto fue diferente durante el siglo XIX, cuando las luchas entre facciones liberales y conservadoras permitieron que durante algunos periodos (Confederación Granadina, Estados Unidos de Colombia) existieran estados soberanos con gran poder para manejar sus asuntos internos, dentro de una federación que preservaba la idiosincrasia de cada una de nuestras regiones.
En ese contexto, en 1880, la municipalidad de Pasto expreso ante la Legislatura de Cauca el deseo de que los territorios del sur se convirtieran en un estado soberano.
Para ese entonces existían nueve entidades federales reconocidas: Antioquia, Bolívar (que incluía los actuales Atlántico, Bolívar, Córdoba, Sucre y las islas de San Andres), Boyacá (Arauca, Boyacá y Casanare), Cauca (Cauca, Chocó, Nariño, Valle del Cauca, el eje cafetero y toda la amazonía), Cundinamarca (Bogotá, Cundinamarca, Meta y Vichada), Magdalena (Cesar, La Guajira y Magdalena), Panamá, Santander (Santander y Norte de Santander) y Tolima (Huila y Tolima); por lo que a los impulsores del nuevo estado (el décimo) se les llamo ''decimistas''.
Su territorio se escindiría del Cauca e incluiría las provincias de Pasto, Barbacoas, Obando, Túquerres, Caldas y el inmenso territorio de Caquetá (con capital en Mocoa), del que en ese entonces formaban parte Caquetá, Putumayo y el Gran Vaupes (Guainia, Guaviare y Vaupes). Cabe destacar ademas, que algunas áreas de los actuales Brasil, Perú y Ecuador se encontraban bajo la jurisdicción de estas provincias, sin embargo fueron perdidas a raíz de los tratados internacionales pactados entre las élites estos países.
El sueño de conformar este basto territorio se vio frustrado a medida que las facciones liberales y conservadoras colombianas recrudecieron su lucha, lo que llevo finalmente a la Guerra de lo Mil Días, y a la creación, en 1904, de un nuevo departamento con el irónico nombre de Nariño.


¿Cuales son entonces nuestros territorios afines y perdidos?
En una anterior entrada había hecho alusión a quien tiene la condición de pastense. Había concluido también, que ere preferible, en una nueva entidad federal, incluir a Nariño, Putumayo y posiblemente a Amazonas. No obstante, en torno a estos departamentos encontramos territorios afines histórica o culturalmente que han estado separados de nosotros en el ultimo siglo, perteneciendo a Colombia o a los países vecinos, pero que dentro de la doctrina irredentista PODRÍAN hacer parte de esta nación, a continuación los enumero:

1. Departamento de Amazonas: Originalmente custodiado por Perú, la mayoría de los habitantes de estas tierras son descendientes de colonos peruanos que llegaron en la época de la fiebre del caucho. Esto, a nuestro favor, le ha otorgado a su escasa población una cultura marcadamente andina, con bastantes paralelismo con la del altiplano nariñense. Ademas, en 1932 durante la guerra entre Colombia y Perú, fueron soldados pastenses los que lucharon a favor de los primeros, dada la proximidad de nuestra ciudad al escenario bélico. Esta guerra es por mucho la principal razón por la que esta región debería unirse a Nariño y Putumayo en un eventual proyecto autonomista e incluso separatista. El departamento de Amazonas se constituyo como tal apenas en 1991, y al igual que todo el oriente no ha sido mas que una colonia de extracción del poder centrar bogotano.
2. Provincia de Caldas: Se trata de los municipios del sur del departamento de Cauca, que con ese nombre, hace mas de cien años, conformaron su propia provincia con capital en Almaguer. En la zona destaca el valle del río Patía, donde la mayoría de la población es descendiente de esclavos africanos traídos por los españoles. Por esta ultima razón veo poco factible la incorporación de este territorio, ya que no encaja en nuestra realidad cultural, eso sumado a que durante toda su historia ha hecho parte del Cauca, con importantes pero escasas tentativas de unirse al sur.
3. Caquetá: El departamento mas importante de la zona amazónica colombiana, pero también el mas violento. A finales de la década de 1990 albergó la pequeña patria que desde Bogota se les otorgo a las FARC. Los habitantes de Florencia y de todo el piedemonte caquetense descienden de colonos procedente del Huila, estos a su vez emparentados con los habitantes del Tolima y del centro del país. Solamente al oriente del departamento, entre la población indígena, seria posible encontrar algún parecido con nuestra nación.
4. Gran Vaupes: Este inmenso territorio que comprende los departamentos de Guainia, Guaviare y Vaupes, durante el siglo XIX recibió el flujo de colonos tanto desde Colombia como desde Venezuela y Brasil. No obstante, su numero fue tan reducido que la actual población sigue siendo mayoritariamente indígena, por lo que se puede hablar de cierta afinidad con nuestra nación. Por otro lado, el Guaviare, al igual que nuestros departamentos del sur, se han convertido en caldo de cultivo de grupos insurgentes y narcotraficantes provenientes de Colombia, ademas de ser sometido a un régimen colonial por parte tanto del gobierno como de empresas transnacionales traídas por este. La comisaria del Vaupes fue creada en 1910, en 1963 el departamento del Guaviare se separo de ella, y el Guainia lo hizo en 1977. Las tres entidades fueron declaradas departamentos tan solo hasta 1991.
5. Territorios en Ecuador: Lo que hoy es la provincia de Carchi estuvo en su tiempo habitada también por los nativos pastos. En la actualidad la población de esta provincia comparte en gran medida las costumbres del altiplano nariñense, aun cuando hemos estados separados desde la época colonial por el río Guaitara. A estas alturas nuestra situación emula a la del País Vasco: nuestra nación se extiende a lado y lado de la frontera, sobre el territorio de dos patrias distintas. En cambio, la provincia de Sucumbios hizo parte del departamento de Nariño hasta bien entrado el siglo XX, hasta cuando la frontera al sur se situaba en la cabecera del río Napo. Sin embargo, una vez mas los tratados internacionales y la ambición de nuestro vecino del sur se encargaron de mutilar nuestro territorio.
6. Territorios en Perú: La franja territorial comprendida entre los ríos Putumayo al norte, y Napo y Amazonas al sur, hizo parte del Amazonas hasta la década de 1940, pero una vez mas, los acuerdos internacionales hicieron su parte. Esa zona corresponde hoy a la parte mas septentrional del departamento peruano de Loreto y culturalmente se puede considerar análoga al departamento de Amazonas.
7. Territorios en Brasil: En primer lugar comprenden entre el puerto Leticia-Tabatinga y la desembocadura del Japurá (Caquetá) en el Amazonas. Esta zona también perteneció al departamento del Amazonas hasta los años 1940, pero los gobiernos de Brasil y Colombia decidieron, de forma arbitraria, trazar una linea recta desde la desembocadura del Apaporis en el Caquetá hasta el río Amazonas, linea que marca la frontera hasta nuestros días. Esta zona esta influenciada por una cultura mixta, entre lo andino y lo brasileño, muestra de ello es que se habla portuñol, un adefesio lingüístico que consiste en la yuxtaposición de las lenguas castellana y lusa. El segundo territorio, que al igual que el anterior hace parte del estado brasileño de Amazonas, comprende la región selvática al norte del Japurá, hasta la frontera con Venezuela, escindida del Gran Vaupes y escasamente poblada.

A modo de conclusión, podemos que estos territorios han estado vinculados a nosotros en algunos puntos de la historia, pero hay que aclarar que no por eso pertenezcan a nuestra nación de forma integral. Estoy consciente del gran potencial económico de estas regiones, pero también de lo importante que es la homogeneidad y unidad en cualquier nación que quiere mantenerse en el tiempo.
La nación del Sur que he propuesto (incluyendo Amazonas) tendría una superficie de aproximadamente 170.000 km² y alrededor de dos millones de habitantes, los territorios afines e históricamente vinculados que mencione arriba tienen 600.000 km² de superficie y mas de un millón de habitantes. Por tanto, es de suponer que estas áreas de algún modo están bajo nuestra influencia, y aun cuando no formasen parte de un hipotético nuevo estado, jugarían un papel fundamental en la lucha por la autodeterminación.