domingo, 18 de octubre de 2009
LA DEUDA EXTERNA Y EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA.
¿TERMINÓ EL JUICIO FINAL?
LA DEUDA EXTERNA Y EL “DESCUBRIMIENTO” DE AMÉRICA.
Decían perseguir sus sueños, pero algunos creen que huían de sus miserias; quizá hacían ambas cosas. En medio de esa duda, un día izaron vela, se lanzaron al mar de las desesperaciones y cayeron al Mar de los Sargazos. El viento los arrastró lejos, muy lejos de la bancarrota espiritual, moral y económica de la que huían. Sin saber cómo ni porqué, llegaron a nuevas tierras llenas de tesoros; cargaron sus embarcaciones y regresaron.
Ese primer viaje de Cristóbal Colón- Columbus Day- salvó a Europa del colapso total. Los europeos encontraron en América Latina no sólo un lugar de donde importar tesoros, sino uno para exportar sus múltiples miserias. Cuando descubrieron América, encontraron un tesoro, y los nativos de éstas tierras”descubrieron”la miseria y la deuda.
Colón les impuso entregar semanalmente una cuota de oro y quienes no cumplían se consideraban como violadores de “la ley”. Muchos fueron decapitados por el grave delito de no pagar sus deudas.
Con el paso del tiempo continuaron llevándose tesoros y trayendo miserias. Hoy, más de 512 años después, sus descendientes, incluidos los norteamericanos, son los más ricos del planeta. En el lugar de donde sacaron las riquezas, América Latina, donde vivimos los más pobres.
La deuda externa nació con la llegada de los europeos y vive cambiando de formas. A mediados del siglo pasado algunos paises entregaron el control de sus aduanas a Estados Unidos, para pagar una dichosa deuda.
En el 97 sé cumplió el décimo aniversario de la mundialmente famosa crisis de la deuda latinoamericana. México y Brasil, las dos naciones más endeudadas del continente declararon su imposibilidad de pagar en 1987 y se armó la debacle. Las naciones acreedoras enviaron al Fondo Monetario Internacional FMI a imponer la “disciplina” necesaria para posibilitar los pagos.
Los técnicos del FMI entraron a los palacios de gobierno y bancos centrales como generales pretorianos. Les ordenaron a los Jefes de Estado y Ministros de economía lo que debían hacer. Los paises de la región fueron sometidos a las más crueles de las torturas en aras de la famosa “disciplina fiscal”, que permitirían pagar la deuda externa.
Hubo que hacer hoyos nuevos en las correas de muchos, Estos sur americanos y latinoamericanos, se dieron cuenta un día que no había espacio para nuevos hoyos y se apretó tanto la correa en Venezuela, que el país estalló. -Y hoy el presidente Hugo Chávez lucha contra los capitalistas venezolanos y con los dueños de los Medios de Comunicación -La tinta roja en el balance de la deuda externa fue escrita con la sangre de muchos venezolanos. El mundo entendió entonces, que detrás de los fríos estados financieros y políticas de ajustes, había seres humanos.
Igual que los nativos de hace 500 años, los latinoamericanos de hoy viven para pagar una deuda externa que nadie sabe quién contrajo, o en que se gastó. Crece y se multiplica como por arte de magia. En esta última década, los prestamistas europeos y norteamericanos se embolsillaron el 30 por ciento de los ingresos de las exportaciones latinoamericanas, por concepto de amortizaciones e intereses.
América latina aún paga un precio bien alto por la miseria que importa.
Una década y varios billones de dólares más tarde, aumentaron la deuda y la pobreza.
En 1987 se debían $ 433,606.5 millones de dólares y hoy (1997) se deben $ 622.528.8 millones de dólares, increíblemente creció cerca de 200.000 millones.
El director del Instituto de Desarrollo Social del Banco Interamericano de Desarrollo BID, Bernardo Klisman, explicó mejor en un seminario el verano pasado. Dijo que el 50 por ciento de la población está arropada por la pobreza y esa cifra va en aumento.
-No se abonó nada de esa deuda social.
Los acreedores de hoy, que ayer se llevaron y continuaron saqueando y sacando riquezas de nuestros paises, aún exigen pagar un dinero que nunca salió de sus economías. La transferencia de capitales de América Latina al mundo desarrollado, por concepto de esa deuda, es sencillamente inmoral.
La iglesia, que ofrece eternidad a cambio de un buen comportamiento, vio su promesa en peligro. Lo único que parece eterno es la deuda. Nadie querrá ir a la eternidad para seguir pagando. Por eso el Papa Juan Pablo II, pidió que fuera “perdonada la deuda” para el inicio del nuevo milenio.
Nunca se pagó la deuda creada con Latinoamérica por todas las riquezas que le fueron sustraídas en los últimos 512 años. Esa fue perdonada hace tiempo, porque las naciones desarrolladas son muy indulgentes con ellas mismas, pero no con nosotros.
Se nos ocurre que quizá nacimos deudores, y no pecadores como dice la Biblia. O que “pecado” es un eufemismo religioso para referirse a la deuda. A lo mejor él término de deuda es sinónimo financiero de pecado. No sé bien qué es lo que ocurre, pero los latinoamericanos y en especial los colombianos, vivimos atrapados en un eterno círculo de pobreza y deuda. Es como si nuestros paises se convirtieran en purgatorio.
Por momentos creo que ya pasó el juicio final, y que fuimos condenados a pagar por los siglos de los siglos. Amén.
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